La comunidad nómade poseía su caudillo como el más fuerte. sigue siendo esa calidad la que sostiene el caudillaje.dillos que no lo fueron.
Por Ulises Casas Jerez
Desde las tribus más antiguas hasta la sociedad actual, el caudillo sigue siendo el vértice del poder político. Ese poder político proviene de la materialidad económica de la comunidad y representa a los más fuertes económicamente.
El caudillo representa al padre protector, algunas veces a la madre cuando ésta ejerce la autoridad familiar. En todos los casos, para ejercer el caudillaje es esencial poseer la fuerza ya sea física o intelectual.
El caudillo es genéticamente fuerte pero no, necesariamente, en lo social o en el fenotipo; la fuerza concentra lo débil ya sea física o mentalmente: los dictadores militares son la expresión de la necesidad de protección tanto del individuo como particular y de la comunidad en general; un Hitler representó la supuesta protección del pueblo alemán, como Stalin la del pueblo ruso; de ahí que fuese la guerra lo que les generó el poder político y militar. Los zares representaban un proteccionismo paternal y lo mismo sucede con los jerarcas de las iglesias.
En las anteriores condiciones, cuando el caudillo se enferma o muere, su imperio se desploma; ha desaparecido uno de los elementos sustanciales de su caudillaje; cuando pierde autoridad ideológica y política sucede similar situación: en el caso colombiano sucedió con el General Rojas: la oligarquía liberal-conservadora lo descalificó política y socialmente. Al general le sucedieron sus nietos en el camino de la corrupción que se destacó en su gobierno, en especial a través de su yerno, padre de los actuales detenidos por ese mismo delito.
El caudillismo fructifica en las sociedades agrícolas y ganaderas porque es el trasunto de las comunidades primitivas; en el feudalismo no es necesario porque impera la teocracia mediante la cual la cúpula religiosa delega el poder que dice haber recibido de la divinidad en los reyes y emperadores.
En la era capitalista el caudillismo desaparece para dar lugar, en los pueblos más atrasados, al populismo; en los países desarrollados del capitalismo avanzado se produce una institucionalidad sostenida en el principio de la "representación popular" que, en su esencia, es apenas una máscara del poder de quienes detentan la propiedad de la estructura material capitalista.
En el mundo actual, solo en los países de estructuras tribales y semifeudales existe el poder de personajes del mundo cuasireligioso; son los países productores de petróleo bajo el dominio de las castas religiosas musulmanas y de similar naturaleza. El atraso de esos pueblos y el poder económico del petróleo ha generado una situación muy particular en la cual el dogmatismo y el sectarismo rige su estructura material, social, política y cultural.
Nos encontramos con una diversidad de situaciones económicas, sociales, políticas y culturales de naturaleza muy diversa; podemos observar en el planeta, vestigios de ciclos históricos de naturaleza esclavista, feudal y de la actual capitalista de diversos niveles. La diversidad como categoría económica, social y cultural rige las estructuras sociales existentes en nuestro planeta.
Sin embargo, dentro de la sociedad actual, con su diversidad, se genera gérmenes de la que le ha de suceder: son las formas colectivas económicas de naturaleza consciente. Esto es posible porque el humano ha llegado al punto de la razón y la libertad. Pero no es un fenómeno extendido porque apenas nace; así ha sucedido en todas las sociedades que en nuestro planeta han existido. Para comprenderlo es necesario no solo conocer la Historia en su factualidad sino en su esencia filosófica e ideológica. Ahí es en donde se encuentra la dificultad, pero esto ha sido una constante en el curso de la Historia Universal.
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